Ayer comenzó el recuento de cadáveres y las comunidades afectadas empezaron a desesperarse y cerraron carreteras para reclamar ayuda inmediata tras los daños causados por el huracán Matthew. Más de 20.000 viviendas de la región sur de Haití fueron destruidas. /EFE


Dos días después que el huracán Matthew tocara tierra haitiana en su extremo suroeste, comenzó a conocerse la magnitud de los daños que causó a su paso por la isla caribeña, donde la cifra de muertos continuó en aumento y ayer se elevó a 283, según el Gobierno haitiano, que ha apelado a la ayuda internacional.

El ministro del Interior, François Anick Joseph, informó ayer la muerte de al menos 108 personas a causa de Matthew, según un informe preliminar, pero horas después las mismas fuentes elevaron la cifra a 283, aunque temen que se incremente.

El nuevo balance de víctimas se brindó horas después que el presidente interino haitiano, Jocelerme Privert, visitara la región suroeste, la más afectada por los efectos devastadores del fenómeno.

Matthew, el quinto huracán de la actual temporada ciclónica en el Atlántico, dejó, además, más de 20.000 viviendas severamente afectadas, según las primeras evaluaciones.

Según diversas fuentes, unas 340.000 personas fueron afectadas por el ciclón, que ayer cruzó el archipiélago de las Bahamas en dirección al noroeste de Florida, tras afectar Haití, República Dominicana, Jamaica y Cuba.

haiti-6
ONU apela a la ayuda internacional y acepta el pedido del gobierno de Haití para asistir su emergencia. /EFE


CRISIS

Ayer se abrió el único paso por carretera con la región sur, que había permanecido aislada desde el martes, por lo que ya se podía emprender camino hacia las zonas más devastadas, como el pequeño poblado de Bergeaud, a unos 190 kilómetros de Puerto Príncipe.

Allí ya han rescatado ocho cuerpos de víctimas del fenómeno, la última esta misma tarde, y cuyo cadáver yacía boca arriba, desde varias horas, a un lado de la carretera.

Según explicó Paul, involucrado en las tareas de búsqueda, todos los muertos son vecinos del pueblo, los estaban buscando desde que pasó el huracán “y aún tienen que encontrar a uno más”, apuntó.

La presencia del cadáver no pareció inmutar a los habitantes del poblado, atareados en reparar los destrozos, en lavar ropa y en continuar con sus vidas.

Ayer, los vehículos no podían circular por la única vía que lleva a Les Cayes, una de las principales ciudades del Departamento Sur, porque un grupo de hombres cortó la carretera usando escombros y árboles derribados por Matthew. Pretendían cobrar un peaje a los usuarios de la vía, protestar por el hambre y la sed que padecen.